En un momento en que el thriller español explora nuevas voces y escenarios, ‘Favàritx’ irrumpe como una propuesta que combina misterio, introspección y el magnetismo de los paisajes menorquines.

Al frente de esta historia está la inspectora Marta Serra, interpretada por Paz García, una mujer marcada por el pasado y atrapada entre el deber y las heridas que aún duelen.

Hablamos con ella sobre el reto emocional de dar vida al personaje, su experiencia en el rodaje y lo que hace de esta serie algo más que una simple investigación criminal.

¿Qué fue lo primero que pensaste cuando leíste el guion de ‘Favàritx’?

Cuando leí el guion me resultó muy fácil e intuitivo seguir los pasos de Marta Serra en la investigación del primer crimen que ocurre en la isla. La verdad es que me creó mucha intriga el hecho de seguir un hilo conductor en la investigación y ver cómo las pistas iban desviando la atención mientras otros motivos de sospecha iban apareciendo

El guion, lleno de complejidades propias de un thriller, está desarrollado de una manera que invita al espectador a sentarse y ver qué ocurre luego. La trama me atrapó desde el principio y vi también a medida que lo leía que tanto el ambiente, como las localizaciones, tendrían un papel importante. Al final, el faro de Favaritx es un elemento importante en la serie.

¿Cómo describirías a la inspectora Marta Serra en pocas palabras?

Marta es una mujer que se hizo a ella misma. ‘Atrapada’ en la isla y lidiando con un pasado duro se mudó a Madrid para centrarse en lo que se convertiría en una prestigiosa carrera, batiendo así récords que generaron un reconocimiento en la prensa nacional. Para Marta, su ‘huída hacia adelante’ fue en su trabajo y ahí es donde ella encontró algo de descanso a su dolor. Yo la describiría como valiente, tenaz y asertiva.

¿Qué aspectos de Marta te resultaron más desafiantes como actriz?

El mundo emocional de Marta es un mundo que se define dentro del silencio. En esa asertividad ella encuentra un refugio donde sostenerse y protegerse. Para mí, que soy más bien todo lo contrario (emoción a tope) fue un reto sentir profundamente y gestionar cada momento con el cuidado que Marta le pone a la exposición de sus emociones.

¿Cómo te preparaste para interpretar a una inspectora de policía en un thriller?

Cuando recibo un papel, de las primeras cosas que hago es hacerle una entrevista al personaje y buscar la fisicalidad de éste en el cuerpo. En este caso, para Marta, estuve trabajando varios aspectos relativos al mundo del FBI y la CIA con un buen amigo que tiene un alto cargo en una organización similar. Me ayudó mucho a entender el lenguaje y las situaciones que se dan en este tipo de investigaciones y a integrar detalles como a sostener una pistola y cómo gestionar un interrogatorio entre otros.

¿Qué elementos del rodaje en Menorca, Valencia o Portugal influyeron en tu interpretación?

Sin duda fue un lujo comenzar el rodaje en Menorca, ahí pude ahondar aún más en mi personaje yendo a capas más internas de la infancia de Marta. El lugar en sí hablaba mucho de su mundo interior. El silencio de la isla y el fuerte viento en Favaritx me ayudaron encontrar fácilmente la forma de sentir profundamente manteniendo esa asertividad de la que hablaba antes.

En Valencia estuvimos rodando sobre todo interiores, entonces el espacio ya venía más condicionado por lo vivido en Menorca y yo en Portugal no tuve secuencias, aunque me hubiera encantado, por supuesto, visitar esa tierra hermosa que me tiene enamorada.

¿Cómo fue trabajar con Abdelatif Hwidar, tu compañero en la serie?

Trabajar con Hwidar fue espectacular. No podía imaginarme un compañero mejor para tal viaje. No solo nuestros personajes se complementan muy bien, sino que entre nosotros había un equilibrio exquisito para estar siempre a gusto en el set y con ganas de más. Si lo admiro como actor, aún más lo admiro como persona. Yo con Hwidar, firmo donde haga falta!

¿Qué escena te resultó más intensa o emocionalmente exigente?

Pues mira, al final la escena que me representaba más intensidad emocional fue rodada en una sola toma y es cierto que ahí se liberó algo del personaje que favoreció al resto de rodaje. No voy a hacer spoilers para aquellos que no la han visto, pero esa es la última escena, la que cierra la serie.

¿Qué crees que hace única a ‘Favàritx’ dentro del género thriller?

Pues para empezar Favaritx es única porque es la primera serie menorquina internacional, pero aparte de esta logística, Favaritx busca mantener la atención del espectador mientras, a través de los escenarios y la fotografía le invita a mirar adentro aquello que no queremos ver pero que nos persigue a veces de por vida. Creo que Favartix es una invitación personal a que cada uno se pare a hacerse esa pregunta: Y yo, ¿de qué estoy huyendo?

¿Qué diferencias has notado entre trabajar en España y en Nueva York?

Bueno, depende porque en todos lados hay sindicatos que regulan las producciones audiovisuales y todo lo relacionado y proyectos en los que no. Entonces, en los que no se rigen por las legislaciones puedes encontrar bastante precariedad (no siempre, hay profesionales que trabajan muy bien pero con un presupuesto ajustado) pero sí es cierto que hablando de proyectos que se rigen por regulaciones legales te encuentras condiciones a veces mínimas y otras más deseables que te permiten desarrollar tu trabajo con más facilidad y amabilidad.

En general, cuando trabajas en EEUU te encuentras con aspectos de su cultura y lo mismo pasa aquí. Ahí no verás a gente llegar tarde o pegando gritos en el set o invadiendo espacios designados para ciertos departamentos. Aquí en general todo es mucho más laxo y poco específico, (cosa que refleja nuestra cultura, eso de ‘ya lo veremos…’) lo que a veces provoca situaciones que se podrían evitar con una mejor organización previa.

¿Cómo eliges los proyectos en los que participas?

Elijo proyectos que me hablen al alma, que me hagan pensar, cuestionar o dudar. Como dice mi maestro, ‘El arte se encarga de las preguntas, la ciencia de las respuestas’. Donde hay una pregunta o una duda hay un movimiento interno que fácilmente me va a atrapar para querer profundizar más y más mientras construyo el personaje.

Lo que sí descarto rápidamente son proyectos sensacionalistas que sólo buscan imágenes bonitas y por supuesto aquellos que tratan de vender ‘una historia’ a través de mostrar cuerpos femeninos que contribuyen a la objetivación de la mujer. Debemos parar esto ya. Si una historia se vende porque sale una mujer desnuda, entonces no es una historia suficientemente interesante. Como propuesta,  en vez de utilizar a una mujer en paños menores, añadan un elefante volando con alas de colibrí y entonces la historia seguramente ya funcione. 😉 ¡Pruébenlo!

¿Qué opinas sobre el auge de las plataformas de streaming y su impacto en la producción de series?

Bueno, creo que como todo tiene su parte positiva y otra que no tanto. Obviamente para los profesionales hay una emoción colectiva ante la sensación de que se está generando más trabajo y por ende más posibilidades de entrar en proyectos de más envergadura. Aunque también es cierto que éste es un mundo en el que es muy difícil entrar. Seguimos viendo las mismas caras en la tele y eso explica esto que acabo de contar.

Por otro lado, nuestro trabajo, que es algo que nos apasiona a los actores, también es un negocio y entonces ves cómo se hacen proyectos audiovisuales que no pretenden tocar tanto el alma si no simplemente llamar la atención y con suerte sacar un beneficio económico.

Muchas gracias por tu tiempo. Desde Cultura en Serie te deseamos todo lo mejor con la serie y todos tus nuevos proyectos.

Muchas gracias a vosotros por el espacio y espero que nos encontremos de nuevo con más historias que contar! ¡Hasta pronto!