El nieto recién llegado de Londres pone patas arriba la vida de los Korhan… pero especialmente la de Ferit en ‘Una nueva vida’.

Los médicos logran salvar la vida de Ferit pero tienen malas noticias para los Korhan: tendrá graves secuelas… El chico fuerza a su familia para que acepte de nuevo a Seyran como su esposa… algo que tendrá consecuencias inesperadas.
La llegada de Nukhet y sobre todo la presencia de Kaya pone patas arriba la mansión de los Korhan. Todas las reglas que conocían han dejado de existir y Halis confía en su hija para dar una lección a la familia… mientras, Ifakat inicia un oscuro plan contra Seyran.
‘Una nueva vida’ se ha convertido en una de las series turcas más exitosas a nivel internacional en las últimas temporadas, conquistando a espectadores de más de 120 países. La historia gira en torno a Seyran y Ferit, dos jóvenes atrapados en un matrimonio concertado por sus poderosas familias. Afra Saraçoğlu y Mert Ramazan Demir protagonizan esta apasionante ficción.
Las familias Korhan y Sanli, unidas por un vínculo cargado de amor, rencor y traiciones, se enfrentan al peso de las tradiciones y al deseo de romper con ellas. La serie pone el foco en la fuerza de los lazos familiares, los secretos que asfixian a quienes los guardan y el dominio de unos patriarcas que imponen su voluntad sobre el destino de todos los miembros de la familia.
Capítulo 38 de ‘Una nueva vida’, domingo 25 de mayo en Atresplayer
La llegada de Nükhet y Kaya desata un terremoto en la familia Korhan. Halis anuncia que ambos vivirán desde ahora en la mansión, pero lo que parecía una simple incorporación familiar pronto se convierte en una auténtica declaración de guerra.

El patriarca no se queda ahí y nombra a Nükhet nueva anfitriona de la casa, relegando a Ifakat y sentándola a su izquierda en la mesa, mientras Kaya ocupa el lugar de Fuat.
Ferit no puede contener la indignación y exige que su primo abandone el sitio de su hermano, pero Halis impone su autoridad: Kaya ocupará ese puesto. La decisión deja una profunda herida no solo en Ferit, sino también en Gulgun, Orhan y Asuman, que ven cómo se deshonra la memoria de Fuat.
Seyran intenta calmar a Ferit y adopta una actitud conciliadora con Kaya, lo que no hace más que tensar la situación. Ferit se siente herido y traicionado por la comprensión de su esposa hacia los recién llegados, mientras ella cree que Halis solo busca unir a la familia. Sin embargo, todos los demás lo interpretan como una maniobra de castigo.