La historia de amor entre el actual rey Felipe VI y la reina Letizia vuelve a capturar la atención del público, esta vez en la era del streaming.

Quince años después de su estreno original en Telecinco, la miniserie ‘Felipe y Letizia’ ha resurgido como un inesperado fenómeno en Netflix, situándose en el Top 10 de las producciones más vistas de la plataforma.

Este regreso triunfal confirma que el interés por los orígenes de la pareja real no ha disminuido, sino que se ha reavivado entre espectadores que, en muchos casos, descubren por primera vez esta ficción.

Estrenada en 2010 y producida por BocaBoca para Mediaset, la serie retrata con tono de biopic los primeros pasos de la relación entre el entonces príncipe de Asturias y la periodista que, hasta ese momento, era el rostro del Telediario en TVE.

Amaia Salamanca y Fernando Gil fueron los encargados de meterse en la piel de los protagonistas, con interpretaciones que, en su momento, recibieron una mezcla de elogios y críticas, pero que hoy han sido redescubiertas con otra mirada.

La elección del elenco se completó con nombres de peso como Juanjo Puigcorbé y Marisa Paredes como los reyes Juan Carlos y Sofía, además de Elena Irureta y Ferrán Rañé como los padres de Letizia.

El anuncio del compromiso entre Felipe y Letizia, hecho público en noviembre de 2003, paralizó a la sociedad española. La imagen de la pareja en El Pardo, escoltados por los reyes eméritos, fue portada de todos los medios y dio pie a un intenso seguimiento de su historia.

Con solo dos capítulos, la serie recrea los momentos más emblemáticos del noviazgo, desde su primer encuentro hasta la boda celebrada en la Catedral de La Almudena, pasando por los obstáculos, dudas y tensiones derivadas de su unión.

El regreso de la serie se produce en un contexto en el que Mediaset busca revitalizar su catálogo de ficción a través de acuerdos estratégicos con plataformas de streaming.

Tras los buenos resultados de títulos como ‘Entrevías’ y ‘Vivir sin permiso’, el grupo confió de nuevo en Netflix para relanzar ficciones de su archivo como ‘La favorita 1922’ y, ahora, ‘Felipe y Letizia’, cuya acogida ha superado todas las expectativas.

En su estreno original, la miniserie fue un éxito rotundo, con más de cuatro millones de espectadores y una cuota de pantalla que superó el 24% en su desenlace. Ahora, quince años después, esos mismos episodios han encontrado una nueva vida gracias al boca a boca y al renovado interés por los entresijos de la Casa Real.

Muchos espectadores, especialmente los más jóvenes, están redescubriendo la figura de Letizia Ortiz desde una perspectiva distinta: la de una mujer que dejó atrás su carrera periodística para entrar en uno de los entornos más rígidos y expuestos del país.

Este fenómeno no solo habla del poder de las plataformas para rescatar historias del pasado, sino también del inquebrantable magnetismo que sigue teniendo la realeza como objeto de ficción. ‘Felipe y Letizia’, más allá de sus licencias dramáticas, ha vuelto para quedarse, esta vez en los catálogos digitales que permiten que cada generación construya su propio relato sobre los Reyes de España.