«¿Qué son 70 millones de euros cuando se trata de proteger a su familia?», se pregunta mientras recorre instalaciones con restaurantes gourmet, canchas deportivas y spas. La distinción entre clase alta y trabajadores —representada a través de los colores de sus uniformes— ya deja entrever el núcleo de conflictos que la serie plantea.
El punto de partida es tan seductor como inquietante: ante la inminencia de una Tercera Guerra Mundial, un grupo de multimillonarios se resguarda en Kimera, un refugio subterráneo con capacidad para más de un centenar de personas. Lo que parece una burbuja de seguridad se convierte pronto en un hervidero de enfrentamientos personales, pugnas familiares y dilemas éticos sobre quién merece sobrevivir y a qué precio.
La historia, desarrollada por Vancouver Media, se gestó en 2022 inspirada por las tensiones sociales que dejó la pandemia y se perfila como una de las grandes apuestas internacionales de Netflix para los próximos meses.
Su primera temporada, compuesta por ocho episodios, está dirigida por Jesús Colmenar, David Barrocal y José Manuel Cravioto, con Migue Amoedo al frente de la dirección de fotografía. Un equipo que ya ha demostrado su solidez en producciones anteriores.
El reparto, de lo más atractivo, lo encabezan Miren Ibarguren, Joaquín Furriel, Natalia Verbeke, Carlos Santos, Montse Guallar, Pau Simon, Alicia Falcó, Agustina Bisio y Álex Villazán.
Cada uno interpretará a un personaje atrapado en este microcosmos de lujo y decadencia, donde los viejos rencores familiares y las nuevas dinámicas de poder marcarán la línea entre la cordura y la destrucción.
Álex Pina ha definido ‘El refugio atómico’ como una serie “escrita con mucha mala leche y sorprendentemente luminosa”, lo que sugiere una narrativa provocadora que va más allá de los clichés del thriller apocalíptico. A través de la sátira, la serie busca explorar el absurdo del privilegio, los límites de la tecnología y la fragilidad del contrato social cuando el mundo se tambalea.
Sin una fecha oficial de estreno aún, la expectación es alta. Netflix vuelve a apostar por una narrativa de alto voltaje emocional, con una factura técnica impecable y un trasfondo que dialoga con los grandes interrogantes de nuestro tiempo. ‘El refugio atómico’ no solo promete tensión y entretenimiento, sino una mirada punzante al colapso desde dentro del paraíso.