Pelin ha recibido lo que siempre ha deseado: una propuesta de matrimonio de Ferit. Pero lo que ella no sabe es que, detrás de esa decisión, solo hay una cosa… venganza.
Ferit no ha esperado ni un minuto. Apenas ha salido del parking tras su última discusión con Seyran, ha puesto en marcha su venganza. Dolido y con el corazón roto, se ha presentado en el restaurante donde Pelin lo esperaba.
Sin rodeos y en pleno impulso, le ha pedido matrimonio. Pelin se ha quedado en shock. No esperaba esa propuesta, y mucho menos tan directa. Para ella, este momento ha sido su mayor deseo desde hace años. Y no ha dudado en decir que sí. Cree que es el inicio de una nueva etapa y que serán felices. Pero nada más lejos de la realidad.
Ferit no lo hace por amor, ni por ilusión. Lo hace por rabia. Lo hace para castigar a Seyran. Para que sienta lo mismo que ha sentido él: traición, abandono y humillación.