El drama legal de atresplayer entra en su recta final con un capítulo lleno de tensión e incógnitas.

Este domingo se emite el noveno episodio de ‘Perdiendo el juicio’, la serie protagonizada por Elena Rivera, que sigue explorando los límites entre la fragilidad emocional y el ejercicio de la abogacía.
En esta entrega, un caso aparentemente errático y sin sentido encenderá todas las alarmas en el bufete Castro Ochoa.
Amanda, interpretada por Rivera, continúa enfrentándose a las secuelas de su reciente crisis de TOC, mientras intenta retomar su lugar en el despacho. Pero la estabilidad es un lujo que aún no puede permitirse.
La llamada de una mujer angustiada en medio de un parque, denunciando el secuestro de su hija, capta rápidamente la atención del equipo. Sin embargo, cuando la denunciante se retracta de forma abrupta, algo no encaja.
Lucía, la mujer en cuestión, se convierte en el eje de una investigación tan desconcertante como inquietante. Sus contradicciones y su evidente estado de vulnerabilidad despiertan distintas teorías entre los abogados, que no logran ponerse de acuerdo sobre si están ante una madre en apuros, una mentirosa patológica o algo mucho más complejo. El caso, lejos de cerrarse, se abre como una herida con múltiples capas.
La serie aprovecha este enigma para seguir profundizando en sus personajes secundarios. Manu Baqueiro y Miquel Fernández, como socios del bufete, ofrecen visiones enfrentadas que ponen en tensión las dinámicas del equipo.
Lucía Caraballo y Daniel Ibáñez, por su parte, continúan creciendo en sus tramas individuales, cada vez más entrelazadas con los dilemas éticos de sus superiores.
Este nuevo episodio vuelve a demostrar por qué ‘Perdiendo el juicio’ ha calado entre la audiencia: combina el ritmo de un thriller con la carga emocional de un drama psicológico, sin perder de vista el impacto que una enfermedad mental puede tener en el ámbito profesional y personal. Amanda no solo intenta resolver el caso de Lucía, sino también reconciliarse con una versión de sí misma que ya no le resulta reconocible.
Con solo un capítulo restante, las piezas comienzan a colocarse para un desenlace que promete ser tan incómodo como necesario. ‘Perdiendo el juicio’ se consolida así como una de las apuestas más singulares del año de Atresmedia, respaldada por una interpretación matizada de Elena Rivera y un reparto coral que no deja de sumar matices en cada episodio.